Uno de los fenómenos climáticos que más afectaciones genera es la sequía, que pone en riesgo la seguridad hídrica de personas, comunidades, regiones y ecosistemas.
El cambio climático está afectando el ciclo hidrológico a gran escala. Esto conlleva una mayor intensidad de precipitaciones, inundaciones asociadas, y sequías más intensas.
De acuerdo con el Foro Económico Mundial, el cambio climático y los eventos meteorológicos extremos, tales como sequías e inundaciones, permanecen como la principal amenaza para la humanidad en perspectivas a corto, mediano y largo plazo.
En efecto, los principales efectos del cambio climático se reflejan en los recursos hídricos, afectando su disponibilidad, cantidad y calidad.
Uno de los fenómenos climáticos que más afectaciones genera es la sequía, que pone en riesgo la seguridad hídrica de personas, comunidades, regiones y ecosistemas, y afecta las posibilidades de desarrollo, la seguridad alimentaria y la capacidad de proveer bienes y servicios, entre otros aspectos.
Pero también los fenómenos hidrometereológicos han cobrado relevancia por el incremento de ciclones, tornados y huracanes, con registros históricos, que afectan la infraestructura pública y el patrimonio de las personas.

Se estima que alrededor del 74% de todos los desastres naturales en el mundo estuvieron relacionados con el agua, principalmente inundaciones, deslizamientos de tierra, tsunamis y tormentas.
Según el Instituto Mundial de Recursos (WRI), el 50% de la población mundial vive con condiciones de gran escasez de agua al menos una vez al año y, de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas, para el 2050 se espera que mil millones de personas adicionales vivan con un estrés hídrico extremadamente alto, además de un aumento en el número de personas vulnerables a desastres por inundaciones.
Las repercusiones y efectos del cambio climático en los recursos hídricos se manifiestan en:
•Mayor estrés y desgaste de la infraestructura hidráulica.
•Afectaciones a los cultivos y por tanto a la seguridad alimentaria.
•Grandes costos financieros por las afectaciones que sufre la infraestructura pública y el patrimonio de los ciudadanos.
En el caso de México para el 2050 el clima en el país será entre 2 y 4 grados más cálido, y entre 2060 y 2090 se predice una reducción en la precipitación entre 10-28%, afectando todas las regiones del país y la capacidad de gestión del recurso hídrico.
En el caso de la región del Valle de México, la fuerte sobreexplotación del acuífero que amenaza el abasto futuro del recurso para la zona metropolitana, se verá agravado por los efectos de este fenómeno.
Agua Capital propone siete estrategias para enfrentar los retos del cambio climático:

•Capacidades de planeación ante escenarios de incertidumbre climática
•Estrategias de adaptación y mitigación para garantizar la seguridad hídrica a largo plazo
•Respuesta y adaptación a los efectos del cambio climático
•Políticas públicas leyes eficientes
•Presupuestos e inversiones adecuadas
•Mayor información y sensibilización del problema
•Innovación tecnológica
El manejo sustentable del agua es un aspecto esencial en la solución del cambio climático
*Agua Capital es el Fondo de Agua de la Ciudad de México, una plataforma de colaboración que conjunta experiencia, conocimiento, y habilidades para contribuir a garantizar la seguridad hídrica de la CDMX.
Redacción AN / SH






