El retrato de un niño palestino amputado, de la fotógrafa Samar Abu Elouf, fue reconocido ayer como la mejor imagen del año
Mientras su familia huía durante un ataque israelí a la ciudad de Gaza en marzo de 2024, el palestino Mahmoud Ajjour, de nueve años, se volvió para animar a los demás a seguir adelante. Una explosión le seccionó un brazo y le mutiló el otro.
La familia fue evacuada a Doha (Qatar), donde recibió tratamiento médico. Fue ahí donde la fotógrafa palestina Samar Abu Elouf, también evacuada desde 2023, le tomó un retrato a Ajjour para el New York Times; la imagen ganó ayer el primer premio del World Press Photo 2025, la Fotografía del Año.

La gráfica a color captó al niño amputado con una camiseta blanca de tirantes. Junto a una ventana, la luz ilumina su rostro, que denota una mezcla de tristeza y serenidad. “Es una imagen silenciosa, pero habla muy fuerte. Explica la historia de un niño, pero también de una guerra todavía más amplia que impactará a las generaciones futuras”, comentó Joumana El Zein Khoury, directora ejecutiva del World Press Photo.
Mahmoud está aprendiendo a usar los pies para jugar con su teléfono, escribir y abrir puertas. Aparte de eso, necesita ayuda especial para la mayoría de las actividades cotidianas, como comer y vestirse. El sueño de Mahmoud es simple: quiere conseguir una prótesis y vivir su vida como cualquier otro niño”, apunta la organización fundada en 1955 en su página de internet.
Al recoger el galardón en Ámsterdam, capital de Países Bajos, la artista de la lente reconocida destacó que “trabajar para este proyecto fue una experiencia única, pero dolorosa. Los niños palestinos han pagado un alto precio por los horrores que han sufrido. Mahmoud es uno de esos niños.
Con información de AFP y DPA
