Tomar medidas para conservar y utilizar sosteniblemente el mar es urgente y es el objetivo de la tercera conferencia de la Naciones Unidas para los océanos que se llevará a cabo entre el lunes 9 y viernes 13 de junio. Los océanos cubren más del 70% del planeta y albergan la mayor parte de la biodiversidad de la Tierra. Pero no solo son la fuente de la extraordinaria vida marina, parte de la cual aún sigue siendo un misterio, sino también el sustento de la humanidad y de todos los organismos que habitan nuestro planeta. Y es que los océanos regulan el clima y producen oxígeno, por lo que es gracias a ellos que podemos habitar la tierra. Además, son la principal fuente de proteínas para más de 1000 millones de personas en todo el mundo y son clave para nuestra economía. Sin embargo, a pesar de todos sus beneficios, el deterioro de los océanos no se ha detenido. Es más, 2024 batió todos los récords mundiales de calor, tanto en tierra como en el mar, lo que puso aún más de relieve la vulnerabilidad de los ecosistemas marinos. Para volcar la mirada hacia el mar y recordar la urgencia de protegerlo, este 8 de junio se celebra el Día Mundial de los Océanos. Este año, la jornada da impulso a la tercera Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Océanos (UNOC3), que comienza este lunes 9 en la ciudad de Niza, al sur de Francia, y que se extenderá hasta el viernes 13 de junio. El objetivo de la Conferencia, coorganizada por Costa Rica y Francia, es respaldar nuevas medidas urgentes para apoyar la implementación del Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) número 14: lograr conservar y utilizar sosteniblemente los océanos, los mares y los recursos marinos para 2030. Para ello, se espera que en la cumbre se adopte la Declaración Política de Niza, cuyo propósito es integrar más estrechamente la protección de los océanos en las políticas nacionales e internacionales mediante compromisos voluntarios. “No puede haber un planeta sano sin un océano sano y la salud de los océanos está en declive”, dijo Peter Thomson, Enviado Especial de las Naciones Unidas para los Océanos. “Se trata de una cuestión de responsabilidad intergeneracional. Las generaciones venideras nos piden que les leguemos un océano sano”, sostuvo. ¿Cuáles son los principales temas sobre los que se espera avanzar y qué alcances reales tendrán los acuerdos para lograr la protección de los océanos? Piden más esfuerzo en la reducción de gases de efecto invernadero La acción por el clima tiene que ser una parte fundamental de la acción por los océanos, aseguran los científicos. El exceso de gases de efecto invernadero está calentando el océano de manera acelerada, al doble del ritmo de lo que ocurría hace 20 años, lo que está ocasionando consecuencias preocupantes, como la pérdida de biodiversidad, el aumento del nivel del mar o la alteración de las corrientes oceánicas que, según un informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), puede influir indirectamente en las trayectorias de las tormentas. Lo que es más grave es que el calor sigue aumentando. En 2024 se batieron todos los récords de temperatura, según la Organización Meteorológica Mundial (OMM). Además, se produjo un auge de nuevos proyectos de extracción de petróleo y gas en el mar, lo que pone aún más en peligro los ecosistemas oceánicos, de acuerdo con Global Energy Monitor, una organización que analiza datos sobre infraestructura, recursos y usos energéticos. os pequeños Estados insulares, particularmente vulnerables al aumento del nivel del mar, están ganando influencia en la diplomacia mundial sobre el clima y están aprovechando la UNOC3 para poner de relieve su exposición directa al cambio climático y exigir una acción mundial más enérgica. Para ello, instan a todas las naciones a situar los océanos en el centro de los esfuerzos climáticos y a presentar planes climáticos más ambiciosos para la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP 30) que se desarrollará en noviembre de este año en Belém, Brasil. Lo que piden los pequeños Estados insulares se refuerza con cada nuevo pronóstico científico. El grupo de expertos de las Naciones Unidas sobre los océanos llegó a la conclusión de que si se aplican las soluciones climáticas basadas en los océanos —como la conservación marina, el transporte marítimo limpio y las tecnologías limpias en alta mar— se podrían reducir entre una y cuatro gigatoneladas de CO₂ al año para 2030, y entre cuatro y 14 gigatoneladas para 2050. La cifra es contundente si se compara con las emisiones anuales de Japón, que corresponden a una gigatonelada de CO₂ al año, y las de China y Estados Unidos, los dos mayores emisores del mundo, que juntos alcanzan las 14 gigatoneladas anuales. “El calentamiento global es un problema monumental que se viene discutiendo desde hace mucho. Pero cuando se hacen las COP (las Conferencia de las Partes de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático) las mismas noticias dicen que se avanza poco, que no se avanzó nada, que hay compromiso pero que nada se logró. Es muy frustrante realmente”, dice Randall Arauz, ambientalista costarricense, asesor de políticas de conservación marina en su país. Sin embargo, el experto destaca la importancia de reuniones como la UNOC3 para seguir empujando la acción climática. “Es una plataforma que permite concientizar y acelerar procesos. Todo el mundo está ahí. Están todas las ONG, están todos los gobiernos, hay muchos intereses también, llegan grupos pesqueros y de otro tipo; entonces es una muy buena plataforma que se puede aprovechar para discutir estos temas y ver realmente cómo se pasa de las palabras a las acciones”, explica. Conservar más y reducir la contaminación Otro de los asuntos importantes que la UNOC3 buscará empujar es que los países ratifiquen el acuerdo de Biodiversidad Marina de Áreas Fuera de la Jurisdicción Nacional (BBNJ, por sus siglas en inglés). Este acuerdo, también conocido como Tratado de Alta Mar,